Iglú es el resultado de la amistad entre dos músicos que unieron fuerzas para crear un proyecto que fusiona el indie británico y el bedroom-pop moderno, una combinación que ha sido clave en su identidad sonora. La aventura creativa de Iglú va más allá de la música. Trabajan de manera independiente y autoproducida, encargándose de todo, desde la composición hasta la producción, pasando por la parte visual y de marketing. Todo esto nace y se lleva a cabo desde una habitación del barrio del Eixample de Barcelona, donde han pasado horas y horas haciendo música y soñando en hacerla llegar al público catalán. Tras dos discos y colaboraciones con una gran cantidad de artistas de la escena como Lluc, Massaviu, Roserona, Gerard Aledo y Guineu, entre otros, Iglú vuelve con su tercer trabajo para consolidarse en el mundo de la música catalana, de la mano del sello Delirics. El grupo barcelonés quiere transmitir todo eso que su sonido siempre ha hecho: disfrutar de la vida al máximo rodeados de la gente que quieren.
Iglú se encuentra en plena fase de producción de su nuevo disco, del que ya nos ha adelantado ‘Tota la vida’, un primer sencillo que es una oda a la superación personal y a la libertad de atreverse a vivir sin miedo; y que ya se ha convertido en uno de los finalistas de la Volta Ciclista Catalunya de este 2024. Seguidamente, el grupo barcelonés nos presentaba ‘El gran final’, una canción con aires de verano que habla de esa sensación antes de un concierto, de los nervios y de la emoción y, ¡que tiene todo el potencial para robar el corazón a una nueva audiencia amante del pop!
Ahora, Iglú presenta de la mano de Poggioli ‘Tot el temps del món’, un tema fuera del disco, donde viejos amigos se reencuentran entre el Hip Hop y el indie para celebrar todos los momentos inolvidables que guardarán para siempre en la memoria con una canción enérgica y vibrante, pero que no pierde la nostalgia que caracteriza a los dos artistas. Domink Fike, Steve Lacy o Frank Ocean han marcado la línea sonora de este sencillo, que, con guitarras, sintetizadores analógicos y un beat con influencias del rap, hacen de ‘Tot el temps del món’, una combinación perfecta entre los sonidos tan característicos de Iglú y Poggioli.
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